Si pensamos en las calorías que contienen ciertos alimentos dulces como el azúcar, la miel o el chocolate, a simple vista su consumo no parece muy saludable. Sin embargo, éstos, llamados “alimentos prohibidos”, tienen muchos beneficios y puedes disfrutarlos sin remordimiento si los consumes con moderación.
EL AZÚCAR
El azúcar es en la actualidad un alimento habitual en la dieta de todos los países; reivindicado por científicos y expertos internacionales, es considerado hoy como uno de los principales aportes energéticos para el organismo.
Entre los beneficios del consumo de azúcar se encuentran: estimular la producción de endorfina, una sustancia química que ayuda a combatir los momentos de estrés y está asociada al bienestar psíquico. Además, los hidratos de carbono simples, como el azúcar u otros alimentos que la contienen naturalmente, como la fruta, aportan glucosa, un elemento muy necesario tanto para nuestros músculos como para nuestro cerebro. Sin embargo, este popular edulcorante, contiene 16 calorías por cucharada pequeña, por lo que debe consumirse con moderación.
LA MIEL
La miel es una sustancia formada, principalmente, por azúcares -fructosa y glucosa- pero además es una maravillosa fuente de minerales y vitaminas y es de fácil asimilación debido a que posee hidratos de carbono de cadenas cortas. Este dulce regalo de la naturaleza, es un buen remedio para aliviar la tos y las gargantas irritadas, estimula la formación de glóbulos rojos, facilita la digestión y asimilación de otros alimentos, regulariza el funcionamiento intestinal, mejora el rendimiento físico, estimula el vigor sexual, posee propiedades sedantes, ayuda en los tratamientos de desintoxicación de alcohol y estimula la formación de anticuerpos.
Por si fuera poco, algunos tipos de miel también poseen sustancias antibacterianas.
EL CHOCOLATE
El chocolate de buena calidad tiene muchos beneficios para la salud. Solamente su aroma enlentece las ondas cerebrales, proporcionándonos una sensación de calma. Esta dulce tentación, contiene una elevada cantidad de magnesio, por lo que resulta muy útil para combatir los estados de apatía emocional. El chocolate produce la liberación de endorfinas del cerebro, los opioides naturales que son nuestras moléculas del placer. Asimismo, contiene un compuesto llamado feniletilamina que estimula la misma reacción en el cuerpo que se produce al estar enamorado. Además, los flavonoides contenidos en el chocolate, parecen reducir el tiempo de coagulación de la sangre, lo que puede disminuir el riesgo de ataques al corazón y derrames cerebrales.
El problema con el chocolate es que muchas veces no sabemos cuándo parar y en general nuestro consumo no es de la mejor calidad. La gran mayoría de los chocolates populares tienen azúcar como el ingrediente principal y niveles altos de grasa.
La respuesta puede ser consumir chocolate amargo de buena calidad con un 60 ó 70 por ciento de contenido sólido de cacao. Además, este tipo de chocolate con alto contenido de cacao, puede ser consumido por diabéticos, pues no produce un pico de glucosa en sangre como lo hace el chocolate con alto contenido de azúcar.
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