sábado, 29 de octubre de 2016

Barritas energéticas de linaza

PREPARACIÓN

1. Prepara la crema. Disuelve el puré de almendras con el agua. Añade los dátiles cortados en trocitos y las semillas de lino. Mezcla bien.

2. Prepara los copos. Cortar los orejones en pequeños trozos y mézclalos con los copos en un bowl grande.

3. Carameliza los garbanzos. Ponlos en una sartén con la miel y la canela, mantén el fuego muy lento durante unos 15 minutos. A continuación aplasta los garbanzos con la ayuda de un tenedor.

4. Mézclalo todo. La crema, los copos con los orejones y los garbanzos aplastados. Extiende la mezcla sobre una bandeja o un molde, dando forma de barrita del tamaño de tu gusto.

5. Deja reposar toda la noche en la nevera para que tome consistencia. Otra posibilidad es dejar toda la mezcla en un molde para cortar las barritas el día siguiente. ¡Que las disfrutes!

INGREDIENTES:

• Una cucharada sopera de semillas de linaza.

• 2 dátiles sin pepa.

• Una cucharada sopera de puré de almendras.

• 100 ml de agua.

• 70 gr. de copos de avena.

• 20 orejones sin pepa.

• 100 gr. de garbanzos cocidos.

• Una cucharada sopera de miel.

• Media cucharadita de canela en polvo. Puedes añadir algo más (una cucharadita) o menos (una puntita sólo). A tu gusto.

viernes, 28 de octubre de 2016

Feria del Pan ofrece masitas desde los Bs 8 la docena

La tradicional Feria del Pan que se realiza desde este miércoles en la plaza Mayor de San Francisco ofrece masitas, pasteles y bizcochuelos que oscilan entre ocho y 15 bolivianos la docena.

Los precios son diversos. La docena de galletitas y pastelitos con rellenos de crema y manjar cuestan desde 15 bolivianos, explicó la secretaria general de la Asociación de Feriantes San Nicolás de Tolentino, Lourdes Vásquez.

“También los hay de 10 bolivianos la docena, que son las galletitas sin relleno y las más sencillas cuestan ocho bolivianos doce unidades, además ofertamos en tres tamaños los tradicionales bizcochuelos que se puede encontrar desde los cinco bolivianos”, explicó Vásquez.

En los puestos de venta también se pueden encontrar las tradicionales tantawawas, caballitos, escaleras y cruces, hechos de masa de pan de diversos tamaños.

La feria ofrece variedades de galletas simples, decoradas, con relleno dulces, maicillos de varios tamaños, suspiros simples y de colores, empanadas con rellenos dulces y salados, rosquetes bañados con dulce de varios tamaños, cuernitos rellenos, alfajores de maicena y bizcochuelos.

“Para estas festividades también recibimos pedidos para elaborar las masitas que elijan las personas que desean hacerlo para la mesa de Todos Santos, de sus seres queridos”, dijo Vásquez.

La Feria del Pan se realiza desde el miércoles 26 de octubre hasta el miércoles 2 de noviembre y funcionará desde las 09.00 hasta las 21.00.

sábado, 22 de octubre de 2016

Nace entidad que aglutina a pasteleros en Santa Cruz

La entidad Pastelcruz, que abrió ayer, tiene como meta endulzar los paladares del público, ofreciendo una variedad de postres, masitas, tortas y exquisitos bocaditos salados, informaron los responsables de la misma.
El acto de inauguración, contó con la presencia de los diputados demócratas Luis Felipe Dorado, Lenny Chávez y Griselda Muñoz, quienes posesionaron a la nueva mesa directiva que tendrá la ardua tarea de velar por el progreso de la asociación Pastelcruz, una institución sin fines de lucro compuesta por 36 personas comprometidas en el rubro de la pastelería.

Asimismo, el presidente Fabio Luna dijo que Pastelcruz es el sueño de un proyecto que se tenía en mente, "y que ahora es realidad gracias al esfuerzo de los asociados al ser una fuente de empleo".


miércoles, 19 de octubre de 2016

El rosquete, souvenir comestible de Tarija

Sólo basta alejarse 15 kilómetros del centro de la ciudad de Tarija para visitar San Lorenzo, capital de la provincia Méndez, cuna del rosquete y lugar de nacimiento de mujeres y hombres pelirrojos de ojos azules, cuyo origen tiene sus raíces en la migración española y la mezcla de culturas

Soba que soba, estira que te estira, es el movimiento de ida y vuelta que repiten sin cesar las manos de Aida Luz Segovia, de 55 años de edad, una fornida mujer que parece hecha para este trabajo que requiere fuerza en los brazos. La preparación de rosquetes en la rosquetería "La moza chura” es un trabajo familiar de los Ponce-Segovia, que empezó hace 25 años y se repite como un ritual dos veces por semana. Los Ponce-Segovia son descendientes del Moto Méndez, héroe de la batalla de La Tablada, suceso del que se sienten orgullosos y rememoran los hechos históricos mejor que un libro de historia.

Secretos culinarios

Los ingredientes para la elaboración de los tradicionales rosquetes son sencillos: huevo, harina, azúcar y cañazo puro (singani derivado de la caña de azúcar); la clave para lograr un buen terminado radica en la preparación y algunos secretos bien guardados que constituyen el royalty de esta actividad económica en San Lorenzo. Aida Luz, debido a la demanda, elabora rosquetes dos veces por semana, la preparación le toma al menos dos días para lograr un producto perfecto y de calidad. El rosquete (rosca glaseada), según su relato, viene de España y fue transmitido de generación en generación, hecho que convirtió a la población de San Lorenzo en la cuna del rosquete.

Para una preparación del producto vierte 180 huevos en un recipiente. Dos docenas corresponden a huevos criollos que no tienen mucha clara.

El proceso comienza con el batido manual de huevos durante una hora. Una vez que la preparación está bien cremosa, se vierte poco a poco el cañazo y, finalmente, se agrega harina y azúcar. Para lograr una masa ligera y elástica el sobado es la clave, paso que puede demorar más de cuatro horas. Una vez que la masa está en su punto, se la corta en pequeños pedazos que luego se estiran manualmente para formar una especie de roscas selladas, que son colocadas en amplias mesas para que reposen.

Continuando con el proceso se hierven las roscas selladas en un recipiente con agua, en cuya base se depositan chalas de choclo, donde se deslizan, de un solo tirón, unas 40 unidades que, por la textura liviana de la masa, no se prenden. Una vez cocidas flotan hacia la superficie y son inmediatamente sacadas con la ayuda de un palillo de madera.

Una vez fuera de la olla, los rosquetes son cocinados en horno de leña, en el cual la masa, por acción del calor, revienta. Efecto que no se logra en hornos que funcionan a gas.

El proceso culmina con el blanqueo o glaseado de los rosquetes, último paso que determina que el producto está terminado y listo para la venta.

De una preparación obtiene 350 unidades de rosquetes que los vende a 2,50 bolivianos, cada uno, ganancia que lógicamente no compensa el enorme trabajo manual y el tiempo empleado.

Pero eso no la desalienta, perpetuar la tradición es un objetivo más fuerte que el dinero.

Tierra de pelirrojos

La abuela de Aida Luz tuvo tres hijos pelirrojos, pero los genes, al parecer, son recesivos: en algunos casos han saltado una generación y luego retornan. En las familias Ponce y Segovia hay hijos, nietos y tataranietos pelirrojos, como sucedió con ella. Aida Luz tiene tres hijos, dos varones y una mujer. Uno de los varones, José Luis, es pelirrojo y de ojos azules. Según su relato tiene un carácter fuerte e imponente, por eso le costó trabajo criarlo. Actualmente trabaja en la Alcaldía y también colabora en esta actividad familiar. Aida es una mujer activa, nació en Ledezma, Argentina, mientras su padre trabajaba en la zafra, muy niña volvió a San Lorenzo y nunca más abandonó su tierra.

Por las mañanas, de lunes a viernes, cumple fielmente su labor de secretaria en la escuela Eustaquio Méndez y por las tardes destina su tiempo a alimentar este negocio familiar, que la sustenta y mantiene activa. "Estoy cansada, dos años más y quiero jubilarme, pero todos me dicen que debo transmitir el secreto a alguien de mi familia para que la tradición no se pierda”, comenta.

Su hija vive en Chicago y por insistencia de sus amigos preparó rosquetes, los gringos quedaron sorprendidos con el resultado. Cuando se comunica con Estados Unidos, ella la alienta a que vaya por esas tierras para traspasar fronteras y llevar esta tradición chapaca. "Mami vente a preparar rosquetes, te vas a volver millonaria”, le dice.

Pero Aida Luz prefiere la tranquilidad del campo a las ruidosas y estresantes ciudades industriales. Mientras los Ponce/Segovia sigan perpetuando la tradición, el rosquete tiene asegurada una larga vida y seguirá siendo el principal souvenir chapaco, que viaja colgado en los pasillos de flotas y aviones rumbo a diversos destinos donde alguien espera ansioso para degustarlo. (ANF)




domingo, 16 de octubre de 2016

El secreto del rosquete, el souvenir comestible de Tarija



Sólo basta alejarse 15 kilómetros del centro de la ciudad de Tarija, para visitar San Lorenzo, capital de la provincia Méndez, cuna del rosquete y lugar de nacimiento de mujeres y hombres pelirrojos de ojos azules, cuyo origen tiene sus raíces en la migración española y la mezcla de culturas.

Soba que soba, estira que te estira, es el movimiento de ida y vuelta que repiten sin cesar las manos de Aída Luz Segovia de 55 años de edad, una fornida mujer que parece hecha para este trabajo que requiere fuerza en los brazos. La preparación de rosquetes en la rosquetería “La moza chura” es un trabajo familiar de los Ponce-Segovia que empezó hace 25 años y se repite como un ritual dos veces por semana.

Los Ponce- Segovia son descendientes del Moto Méndez, héroe de la batalla de La Tablada, suceso del que se sienten orgullosos y rememoran los hechos históricos mejor que un libro de historia.

Secretos culinarios

Los ingredientes para la elaboración de los tradicionales rosquetes son sencillos: Huevo, harina, azúcar y cañazo puro (singani derivado de la caña de azúcar); la clave para lograr un buen terminado radica en la preparación y algunos secretos bien guardados que constituyen el royalty de esta actividad económica en San Lorenzo.

Aida Luz, debido a la demanda, elabora rosquetes dos veces por semana, la preparación le toma al menos dos días para lograr un producto perfecto y de calidad.

El rosquete (rosca glaseada) según su relato viene de España y fue transmitido de generación en generación, hecho que convirtió a la población de San Lorenzo en la cuna del rosquete.

Para una preparación del producto vierte 180 huevos en un recipiente de los cuales dos docenas corresponden a huevos criollos que no tienen mucha clara.

El proceso comienza con el batido manual de huevos durante una hora, una vez que la preparación está bien cremosa, se vierte poco a poco el cañazo
y finalmente se agrega harina y azúcar.

Para lograr una masa ligera y elástica el sobado es la clave, paso que puede demorar más de cuatro horas. Una vez que la masa está en su punto, se la corta en pequeños pedazos que luego se estiran manualmente para formar una especie de roscas selladas que son colocadas en amplias mesas para que reposen.

Continuando con el proceso se hierven las roscas selladas en un recipiente con agua en cuya base se depositan chalas de choclo, donde se deslizan de un solo tirón unas 40 unidades que por la textura liviana de la masa no se prenden, una vez cocidas flotan hacia la superficie y son inmediatamente sacadas con la ayuda de un palillo de madera.

Una vez fuera de la olla, los rosquetes son cocinados en horno de leña donde la masa por acción del calor revienta, efecto que no se logra en hornos que funcionan a gas.

El proceso culmina con el blanqueo o glaseado de los rosquetes, último paso que determina que el producto está terminado y listo para la venta.

De una preparación obtiene 350 unidades de rosquetes que los vende a 2,50 bolivianos cada uno, ganancia que lógicamente no compensa el enorme trabajo manual y el tiempo empleado, pero eso no la desalienta, perpetuar la tradición es un objetivo más fuerte que el dinero.

Tierra de pelirrojos

La abuela de Aída Luz tuvo tres hijos pelirrojos, pero los genes al parecer son recesivos, en algunos casos han saltado una generación, pero luego retornan. En las familias Ponce y Segovia hay hijos, nietos y tataranietos pelirrojos, como sucedió con ella.

Aída Luz tiene tres hijos, dos varones y una mujer. Uno de los varones, José Luis, es pelirrojo y de ojos azules, según su relato tiene un carácter fuerte e imponente, por eso le costó trabajo criarlo, actualmente trabaja en la Alcaldía y también colabora en esta actividad familiar.

Aída es una mujer activa, nació en Ledezma, Argentina, mientras su padre trabajaba en la zafra, muy niña volvió a San Lorenzo y nunca más abandonó su tierra.

Por las mañanas de lunes a viernes cumple fielmente su labor de secretaria en la escuela Eustaquio Méndez y por las tardes destina su tiempo a alimentar este negocio familiar, que la sustenta y mantiene activa.

“Estoy cansada, dos años más y quiero jubilarme, pero todos me dicen que debo transmitir el secreto a alguien de mi familia para que la tradición no se pierda”, comenta.

Su hija vive en Chicago y por insistencia de sus amigos preparó rosquetes, los gringos quedaron sorprendidos con el resultado. Cuando se comunica con Estados Unidos, ella la alienta a que vaya por esas tierras para traspasar fronteras y llevar esta tradición chapaca: “Mami vente a preparar rosquetes, te vas a volver millonaria”, pero Aída Luz prefiere la tranquilidad del campo a las ruidosas y estresantes ciudades industriales.

Mientras los Ponce/Segovia sigan perpetuando la tradición, el rosquete tiene asegurada una larga vida y seguirá siendo el principal souvenir chapaco, que viaja colgado en los pasillos de flotas y aviones rumbo a diversos destinos donde alguien espera ansioso para degustarlo.

Por Fátima López Burgos.

sábado, 15 de octubre de 2016

Agrada sabor del postre potosino

En el centro cultural IV Centenario se desarrolló ayer la tercera versión de la “Feria del Postre”, acontecimiento culinario organizado por la fundación Infocal en la carrera de gastronomía.
La población acudió en gran número a degustar la variedad de postres preparados por los estudiantes del cuarto semestres y más de 100 alumnos de otros niveles de la Fundación.
La oferta culinaria fue organizada por Orieta Rua, docente de la carrera de gastronomía y se utilizó una variedad de productos nativos para el preparado de los más de 15 postres que se vendió en la feria.
Los comensales que probaron la diversidad de los postres, felicitaron la iniciativa y comentaron la diferencia de sabores de cada producto y muchos se preguntaron si era posible conocer la forma del preparado.
Muchas personas saborearon diferentes postres que ofrecieron en los puestos y se dieron el gusto de llevarse a su hogar para compartir con la familia.
Las ofertas de los estudiantes fue del volcán de chocolate, pie de frutilla, pie de frutas, flan de quinua, mousse de frutilla, brownie de chocolate, tarta de ajedrez, piraski, arlequín, eclair francés, cup cakes de frutos rojos, patillaje, tiramizu, tarta al revés de piña, torta negra del diablo, epongue de maracuyá, cremoso de frutilla, torta selva negra y torta de frutilla.
La secretaria de Turismo y Cultura de la Gobernación, Yamelí Carlo, anunció que continuarán apoyando estas iniciativas que ayudan a rescatar la gastronomía de Potosí.

jueves, 13 de octubre de 2016

La feria del postre será el viernes en el IV Centenario

Los estudiantes del cuarto semestre de la carrera de Gastronomía de la fundación Infocal Potosí, apoyados por la secretaría de Turismo y Cultura del Gobierno Departamental, presentarán el viernes 14 de octubre la tercera “Feria del Postre”, acontecimiento que se desarrollará en el centro cultural IV Centenario a partir de las 15:00 hasta las 22:00.
En la feria se ofrecerán una variedad de postres, con productos nativos y de diferente forma de preparado. Participarán 12 estudiantes del cuarto semestre y cerca de 140 estudiantes de la fundación de otros niveles.
Los postres que estarán a la venta son volcán de chocolate, pie de frutilla, pie de frutas, flan de quinua, mousse de frutilla, brownie de chocolate, tarta de ajedrez, piraski, arlequín, eclair francés, cup cakes de frutos rojos, patillaje, tiramizu, tarta al revés de piña, torta negra del diablo, epongue de maracuyá, cremoso de frutilla, torta selva negra y torta de frutilla.
También se ofrecerá postres típicos potosinos como el misk’y plato, arroz con leche, leche con quinua y el famoso carlota de duraznos, postre que se habría servido el libertador Simón Bolívar en 1825 en su visita a Potosí.
El docente de Infocal, Francisco Aguirre, dijo que la feria pretende revalorizar y rescatar los postres que se elaboraban durante la colonia y la república.

lunes, 10 de octubre de 2016

TORTA DE CAFÉ Y CHOCOLATE


Ingredientes

• 2 huevos
• 2 tazas azúcar
• 1 pocillo de aceite
• 3 tazas harina leudante
• Esencia de vainilla a gusto
• 1 taza leche
• 2 cucharadas café instantáneo
• 1 pizca sal fina
• 2 barritas chocolate para taza o chips de chocolate

Preparación

En un bol colocar los huevos y batir junto con el azúcar, añadir el aceite y mezclar. Colocar la esencia de vainilla y la sal.

En la taza de leche colocar las cucharadas de café y diluir bien, incorporar a la mezcla anterior, de a poco junto con la harina.

Por último cortar en trozos las barritas de chocolate, incorporar una parte en la mezcla y el resto por encima de la mezcla.

Enmantecar y enharinar un molde. Cocinar en horno precalentado entre 30 y 35 minutos a temperatura moderada.

domingo, 9 de octubre de 2016

MOUSSE DE CAFÉ

Ingredientes

• 2 cdas agua caliente
• 2 cdas de café instantáneo
• 2 yemas de huevo
• 1/2 lata de leche condensada del tamaño pequeño
• 200grs nata para montar
• 2 claras
• Galletas de champagne

Preparación

En un vaso ponemos las dos cucharadas de agua con el café instantáneo y disolvemos, agregamos el medio bote de leche condensada y las dos yemas, se mezcla todo muy bien. Se bate la nata y cuando este durita mezclamos lo del vaso y lo batimos con movimientos envolventes con la lengua plástico.

Batimos las claras a punto de nieve y también, cuando estén duritas, que no se despegue de las paredes lo mezclamos con el preparado anterior con la espátula de arriba a abajo.

En las copas ponemos primero las galletas de champagne en trozos grandes, para que cubran el fondo y echamos la mezcla, lo introducimos en la nevera y lo dejamos 4 horas. A la hora de servir, podemos espolvorear nuestro postre con cacao o canela.