Ayer, aprovechando las características retretas en la Plaza 10 de Febrero, las señoras que elaboran los helados de canela, con el apoyo de la Oficialía Mayor de Cultura, se apostaron alrededor de la fuente para invitar este manjar a quienes transitaban por pleno centro orureño.
Los helados de canela elaborados en Oruro, se remontan a 1918, cuando eran comercializados en la plazuela de la Ranchería, además de los mercados Campero y Fermín López, siendo este último el único lugar que se mantiene vigente para la elaboración de los postres, conocido por todo aquel que visita la feria los días miércoles y sábados.
El oficial mayor de Cultura del Municipio, Miguel Guerra, reconoció el trabajo que desarrolló un grupo de tres mujeres, quienes hicieron posible que este manjar esté bajo la protección y conservación del Municipio, trabajando en diferentes tareas para mantener a salvo los helados de canela.
"Quisiéramos resaltar de las señoras, que actualmente continúan produciendo de manera artesanal estos helados, que son Patricia Uzeda, Teresa Vda. de Ballesteros y Justina de Claros. Hay patrimonios tangibles e intangibles, en este caso estamos hablando de un patrimonio tangible como los helados de canela y ya tienen que existir las normas de promoción y de resguardo", explicó.
Cerca al mediodía, antes de la intervención de la retreta de la banda del colegio "Antonio José de Sainz", las tres señoras, que aún trabajan en el mercado "Fermín López", hicieron la entrega de una plaqueta al oficial mayor de Cultura, por el apoyo que se brindó a este grupo, para que la gestión pasada logre el nombramiento de patrimonio orureño.
Como dato curioso, el clima acompañó con una temperatura que alcanzó los 20º C, invitando a todas las familias que pasaban por la Plaza 10 de Febrero a servirse un rico helado de canela, que ahora y desde hace un año "es más orureño que nunca".
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