• 200 g de leche entera
• 100 g de yemas de huevo
• 75 g de azúcar blanquilla
• 250 g de nata
• Canela en rama
• Azúcar moreno para requemar
PREPARACIÓN
Es una especialidad de la repostería francesa. Literalmente se traduce como crema quemada, y es que tradicionalmente una fina capa de azúcar tostada en su superficie le da un punto crujiente que la hace deliciosa. Es un postre irresistible.
Comienza hirviendo la leche y la nata en un cazo junto con la rama de canela. Una vez que hierva deja reposar media hora tapado el cazo para que infusione la canela. Precalienta el horno a 100 grados con calor arriba y abajo. En otro bol bate las yemas junto con el azúcar, e incorpora la leche y nata colándola a través de un colador.
Rellena unos ramequines o cazuelitas refractarias y tápala con film de cocina resistente al calor. Hornea durante una hora y media. Una vez fríos o ligeramente templados espolvorea la superficie de la crema con el azúcar moreno y requema con un soplete de cocina.
La créme brûlée se debe consumir fría o a temperatura ambiente, puedes aromatizarla con canela con una vaina de vainilla o algún licor. Es realmente deliciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario