martes, 10 de marzo de 2015

Helados de canela, una tradición que perdura en el tiempo

El helado artesanal de canela es una tradición de todos los días que conquista y refresca a los paceños. Uno de los lugares donde se lo disfruta es en la heladería "La reina de los helados de canela”, ubicada en la plaza Triangular de La Paz, que durante los 30 años de antigüedad del negocio mantiene el sabor refrescante, la textura tersa y el aroma intenso de su producto.
La iniciativa fue impulsada por Alejandra Quispe (de 55 años) y Humberto Silvestre (56), quienes ante la escasez de recursos económicos y la necesidad de sacar adelante a sus hijos encontraron en este negocio mejores días para su familia. Durante varias semanas pensaron la idea, abordando cada detalle, y el resultado fue un negocio innovador que se transformó en una tradición paceña.
"Yo vendía frutas y mi marido era sastre, nuestros salarios no alcanzaban para mantener a nuestros hijos. Primero, comenzamos vendiendo raspadillos y luego helado de canela en un carrito ambulante y, finalmente, helados de varios sabores en el quiosco que tenemos ahora; la especialidad, el de canela”, cuenta Alejandra Quispe, en una entrevista concedida a Página Siete. En el verano de 1985 comenzaron con la venta de helados artesanales de canela en la plaza Triangular.
Cuando el calor aprieta, los paceños se aglomeran en busca de un helado para refrescarse y disfrutar del sabor tradicional. Otro factor clave que anima la venta son los fines de semana. Y es que "La reina de los helados de canela” está batiendo récords en sus ventas debido a que cada cierto tiempo las máquinas artesanales son insuficientes para cumplir con la demanda.
"De lunes a viernes en promedio vendemos 15 litros de cada sabor, sumando un total de 75 litros al día. Un fin de semana, en especial cuando hace calor, llegamos a vender más de 400 litros. Cada vez la venta aumenta; por eso ahora algunos fines de semana nos ayudamos con máquinas industriales”, revela Silvestre.
La heladería fue bautizada "La reina de los helados de canela” en un spot realizado por la Alcaldía de La Paz, como reconocimiento al trabajo realizado durante 30 años. Todos los días, el lugar es visitado por amigos, artistas, familias, novios y turistas que disfrutan del sabor y aroma del tradicional helado de canela, mango, maracuyá, leche o vainilla.
También forma parte del menú el raspadillo, que según los heladeros tiene "alta” demanda. Entre los jarabes que ofrece la heladería se encuentra el de canela, vainilla, fresa, naranja y menta. "Los favoritos son el de canela y vainilla”, apunta Quispe.
El acompañamiento ideal
La empanada rellena de queso es el acompañamiento ideal para disfrutarla junto a un helado artesanal o de un raspadillo. La combinación de sabores lo hace irresistible y demandado por algunos visitantes.
"La empanada de queso es el acompañamiento preferido de la gente, se dice que es para aliviar la sensación helada. Pero no todos compran helado y empanada, depende del gusto de los clientes”, indica Silvestre.
El heladero explica que las empanadas rellenas de queso y los raspadillos al hielo no tienen la misma demanda que los helados artesanales, en especial los de canela. Pero algunas personas lo consumen porque les gusta recordar pasajes de su infancia o simplemente por antojo.
La fórmula del recetario
El tradicional helado artesanal se caracteriza por su frescura, aroma y sabor de sus ingredientes: canela o fruta, hielo, azúcar y algunos secretos de los heladeros lo hace irresistible para cualquier persona. También se lo puede combinar con otros sabores como vainilla, mango, maracuyá y leche; de acuerdo al gusto de cada persona.
"Preparamos los helados con canela y frutas naturales. La preparación de los helados de canela consiste en hacer hervir agua, colocar la canela, un toque de clavo de olor y darle un hervor. Lo dejamos enfriar una noche y al día siguiente lo mezclamos con el hielo”, explica el heladero.
Los heladeros tenían como propósito vender los helados artesanales con mejor sabor de La Paz. Para ello realizaron un trabajo arduo buscando una técnica de preparación y la cantidad precisa de canela y fruta. También demandó tiempo encontrar los ingredientes secretos -que según Quispe- marcan la diferencia en el mercado de helados artesanales
"Al principio los helados de canela nos salían picantes porque no podíamos encontrar la medida exacta, hemos tardado dos meses en encontrarla”, cuenta entre risas Silvestre, como parte de una anécdota. Además resalta que los ingredientes secretos son algo que sólo conoce su familia

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